Córdoba, República Argentina. Domingo 22 de diciembre de 1996.
ROCK EN CORDOBA
Un año sin estridencias
El debate es interminable: ¿el rock cordobés no puede despegar porque se desenvuelve en un medio poco apto para toda manifestación artística de vanguardia, o porque no cuenta con músicos con talento e inventiva?
De acuerdo a lo sucedido en el presente año, se puede decir que las razones del "no despegue" del género en nuestra ciudad responde a la confluencia de ambos factores.
Efectivamente, las pujas entre funcionarios municipales y productores de recitales, y la ausencia de bandas dispuestas a demostrar con convicción que lo suyo es cosa seria, crearon una coyuntura poco favorable para que en nuestra ciudad germinara de una vez por todas lo que se conoce mundialmente como "cultura rock". (Acaso no sirve seguir echándole la culpa a los cuartetos y a esa idiosincracia mediterránea).
Estos permanentes desencuentros se tradujeron en conciertos cancelados (Spinetta y los Socios del Desierto, en abril, y el Festival del Fulbito, en mayo), trasladados (Todos Tus Muertos en Malagueño el 24 de mayo) o interrumpidos (Nuevo Rock Argentino en el andén de la Estación Mitre, el 4 de noviembre, y Todos Tus Muertos en Juniors, el 12 de diciembre).
Si a eso le sumamos que desde el puerto los músicos llegaron hasta nuestra ciudad contando con el apoyo de discográficas, managers, editores y demás agentes del aparato extramusical, el margen para que los nuestros ganen un espacio y disputen cartel de igual a igual se volvió cada vez más exiguo.
Sin embargo, ante ese panorama adverso recrudecieron algunas ediciones discográficas sobre el final del año. Entre ellas podemos citar a los discos de Crosstown Trafic (blues y rythm & blues), Los Navarros (la banda que hizo culto al covers ahora suena sospechosamente grunge) y Caín (incansables peregrinos del hard rock).
El problema que traen consigo las ediciones es que los músicos cordobeses las toman como un fin último y no como un medio para difundir su arte. Los grupos ponen toda su energía sólo hasta llegar a la edición en sí, cuando los esfuerzos para defender una obra tienen que intensificarse en procesos posteriores como difusión, posicionamiento en el mercado y distribución de largo alcance.
Blues para tu mente
En función de lo que pudo observarse en escenarios, clubes y tinglados ciudadanos durante el año que se va, las bandas que animan la movida que podría denominarse "la blusera cordobesa" fueron las únicas que quemaron etapas de modo acertado.
Empezaron tocando para sus amigos, siguieron engrosando su repertorio en salones más espaciosos y terminaron llenando clubes y teatros ofreciendo espectáculos de muy buena calidad.
Es más, las propuestas de La Aceitosa Blues Band y Mama Prieta fueron bendecidas, en forma respectiva, por los miembros de la Memphis y de ka ex Durazno de Gala, formaciones líderes del género en territorio argentino.
Un gesto similar tuvo Pappo para con los miembros de la Rolo Casas Blues Band, cuando compartieron escena en el bar de la Estación Mitre a fines de mayo. Como documento-síntesis del buen desempeño de la movida blusera cordobesa probablemente se edite en los primeros meses del año entrante el disco en vivo que la Aceitosa grabó en el Teatro Luz y Fuerza el pasado 8 de octubre.
En lo que respecta a los números nuevos, este año se consolidó definitivamente la formación Ego Non Fui, que basó su estrategia creativa en el precepto por el cual "a la música no hay que ponerle límites". Así, su propuesta se funda en un explosivo hardcore mixturado en forma inteligente con el jazzy, el soul y, fundamentalmente, el funk.
Por otra parte, las bandas que asomaban amenazantes a fines del `95 y que en el anuario anterior fueron sindicadas como las nuevas esperanzas del rock local, diluyeron sus intentos y terminaron separándose. De los históricos, sólo Hammer sigue vivito y coleando en cuestiones inherentes a la trascendencia.
En el `96 defendieron su primer disco en cuanta oportunidad tuvieron, realizaron su primer clip (contaron para ello con el aval de los noveles directores Cecilia Ortega y José Calderón) y lograron que entrara en la rotación de MTV. Todo eso sin el aval de ninguna discográfica.
Un ejemplo a imitar si se quiere tener un movimiento rockero intenso. Un anhelo que, pese a estar en la antesala del dos mil, los cordobeses todavía intentamos cumplir.
Germán Arrascaeta
El rockómetro del '96
Córdoba y Buenos Aires
15/01 IKV gira por por nuestras serranías
27/01 En Ferro, Page y Plant reflotan a Led Zeppelin
18/03 En River, los Ramones se despiden por enésima vez
20/04 V8 se reúne en Juniors
06/05 Punks y skinheads chocan en Baires
24/05 TTM actúa en Malagueño, para evitar presiones municipales
30/05 En una misma semana, Soda Stereo e IKV graban sus unplugged para MTV
30/05 Pappo toca en compañía de músicos locales
31/07 Pappo y Juanse dan cátedra de rythm & blues
01/08 Fito Páez hace el unplugged por su cuenta
06/08 Los DJ muestran que su operatoria tiene que ver con el rock
13/08 Lou Reed emociona a los argentinos
17/08 ANIMAL confirma su buen momento en el Sgto. Cabral
19/08 Los Redondos muestran "Luzbelito" en San Carlos
11/09 Fito Páez y Miguel Estrella actúan en el Libertador
08/10 Spinetta reacciona contra las discográficas
23/10 AC/DC en River
04/11 Nuevo Rock Argentino en CBA
03/11 Las Pelotas presentan a Andrea Prodan
23/11 Concierto "alternativo" en Ferro
07/12 Piojos pican en el Hindú
Todavía marginales
Hace rato que el rock perdió, como presupuesto, la marginalidad. Y hasta los grupos argentinos que transitaron en la penumbra antes de la Guerra de Malvinas tuvieron su cuarto de hora, al que Virus definió muy bien en la letra que dice "ahora el rock vendió el stock". Sin embargo, las bandas cordobesas persisten en su lucha por romper con los convencionalismos urbanos, sin resignar en un ápice sus "malas" costumbres: escaso dinero en los bolsillos, apego de algunos a los excesos, rudos pasos de baile y vocación por llegar tarde.
Así, durante 1996, tanto los grupos locales como los visitantes se vieron obligados a peregrinar por salas llenas de entusiasmo y vacías de comodidad. Los organizadores de shows, también obstinados, utilizaron la imaginación para transformar en escenarios tanto a una estación de trenes como a una discoteca.
La falta de lugares para tocar es la eterna carencia del movimiento rockero autóctono. No hay un Obras Sanitarias ni un Luna Park, proporcional a la (reducida) envergadura de lo que se hace en Córdoba. Y los que están, muchas veces exceden las posibilidades económicas del evento. Mientras tanto, desde el ámbito oficial se otorga especial protección al orden y la moral, aunque la expresión artística juvenil por excelencia no encuentre un espacio digno donde mostrarse.
Raúl Dirty Ortiz
Continúa la era del "acusticazo"
En el año en que MTV entendió que el rock argentino es el de mayor tradición en toda latinoamérica, nuestros grupos mejor posicionados a nivel popularidad y ventas de discos no pudieron resistirse a la tentación de realizar un unplugged para la súpercadena de videos.
Aunque tuvieron algunas reservas para las puestas escénicas, Soda Stereo e Illya Kuryaki desarrollaron sus conciertos en la sede "latina" de MTV y editaron sus respectivos acústicos, los que _pese a ver la luz sobre el cierre del año_ arrasaron con las encuestas destinadas a averiguar cuáles fueron los mejores discos del '96.
El que tuvo serios reparos en prestar su arte a las exigencias de la fragmentaria emisora musical fue Fito Páez, quien editó el unplugged por su cuenta y utilizando los estudios de Telefé. Además, el rosarino realizó una cruzada solidaria junto al pianista Miguel Estrella, que artísticamente quedó a mitad de camino de todo, pero que logró reunir una interesante suma de dinero para la fundación Música Esperanza.
Por su parte, Charly García invirtió su tiempo y energía realizando dos discos: uno junto a Mercedes Sosa (aún no editado) y otro solista que, bajo el sugestivo título de Say No More - No Concept, logró encabezar los ránkings radiofónicos por algunas semanas. De la bendita trilogía del rock nacional, sólo Spinetta se las vio feas, al no despertar la atención de ninguna discográfica para editar el repertorio concebido junto a Los Socios del Desierto.
En relación a los adalides del rock independiente, Los Redonditos de Ricota volvieron al ruedo con el ácido Luzbelito, llevando adelante una política de apertura para con la prensa y desarrollando para girar la misma estrategia de siempre: tocar en localidades inhóspitas del interior del país.
La saga Sumo también se mostró inquieta, ya que Divididos resucitó entre los muertos y Las Pelotas camina mansamente hacia su primer disco en vivo. También habría que apuntar que se editaron los solistas de Luca y Andrea Prodan, dos discos que refuerzan el mito de la banda nacida en Nono en los primeros `80.
Continuadores de ese rock argentino, sincero, expresivo y genuino son Los Piojos, quienes demostraron que la adhesión de las barras futboleras está más allá de responder a cualquier guiño demagógico.
Otro grupo convertido por trabajo, dedicación y talento en "peso pesado" fue ANIMAL. Ellos asoman como los "nuevos Sepultura", ya que están dispuestos a conquistar mercados internacionales a base de un hardcore inspiradísimo y bien tocado.
Para cerrar, cabe apuntar que el saldo de la quinta edición del Nuevo Rock Argentino realizado en Córdoba en octubre pasado, arrojó un terceto de bandas que ya tienen acuerdos previos con algunas multinacionales. De ellas, seguramente, se hablará el año entrante: Turf (fichó para la EMI), Actitud María Marta (Polygram) y Catupecu Machu (varias empresas están interesadas). (G.A.)