En las postrimerías de la asunción
a la presidencia del impresentable de Milei, acompañado de la Casta política y económica,
y con muchas personas que no vivieron la infame década menemista creyendo que
fueron las mejores épocas del país, es que, a sabiendas de todos los males que
se avecinan necesitamos endurecernos, física y psíquicamente para “evitar el
ablande del ladrón”, que nos quiere dóciles y brutos.
En este contexto se llevo
adelante el Criminal Metal Camp en la provincia de Córdoba, mas precisamente en
la localidad de Yocsina, muy cerca de la capital y de nuestro hogar, cito en la
localidad de Montecristo.
Era necesario e imperioso asistir
a este evento, al cual le veníamos “haciendo el oso” desde el 2016 aproximadamente.
Este año nos pusimos como meta
asistir, es difícil teniendo familia y las consiguientes responsabilidades
hacernos de un día entero para asistir a un festival, por suerte este año los
astros se linearon y para allá fuimos.
¿Qué es el Criminal Metal Camp? Es
un festival de música extrema (death metal, grindcore y todo lo que esta cerca
de ellos) que se realiza en diferentes localidades de la provincia de Córdoba,
en campings para que uno pueda ir en carpa a pasar los tres días que dura el
evento. En nuestro caso fuimos el segundo día, sábado 9 de diciembre del 2023,
a la ida viendo el clima que se avecinaba, parecía que en cualquier momento podría
largarse a llover, y nos preocupaba porque Yocsina esta en cerca de Carlos Paz,
localidad en donde la tormentas de verano son bastantes fuertes, con caídas de
piedra incluidas, por suerte la tormenta no llego, pese al viento sur de las
primeras horas de la tarde, y el clima fresco y nublado acompaño el evento, en
lo que podría haber sido un día muy caluroso.
Al llegar a la puerta del evento
un sonido poderoso nos pegaba de lleno en el pecho, pagamos la entrada e
ingresamos, la primera banda que estaba tocando fue Insidious, banda de death
metal clásico con toques del death técnico, banda muy potente.
Al termina el primer show, luego de
menos de diez minutos llego el turno de los chilenos de Gangrena, grupo que nos
gustó más que el resto de los que tocaron ese día, muy poderosa, con el sonido
que nos daba en el pecho, muy buena la voz del cantante, que mechaba voz podrida
y vos chillona.
Después de los chicos de
Gangrena, llego el momento de los misioneros de Momento Mori, banda con tintes
de Grindcore y “voz de chancho”, estos desataron los primeros pogos del pueblo
extremo.
Luego llegaría de la gente de
Mendoza con la banda Ignored, conformada por tres chicas y un baterista, con un
mensaje de denuncia social mezcla de feminismo y anarquismo, la banda era una
mezcla de hardcore punk, black metal y death metal, a algunas personas del
publico no les cayo muy bien la denuncia social y sobre todo el agite feminista
en contra del machismo facho-conservador. A nosotros nos pareció interesante.
A medida que los grupos pasaban,
nos fuimos dando cuenta de que la mayoría aplastante del público presente era miembros
de las bandas que tocaban durante el festival, mas la familia de los mismos, y
unos muy pocos como nosotros.
Llego el turno de Bestial
Perception, banda de brutal death, que presentaba su primer CD, otra banda muy
poderosa, muy fuerte.
Acto seguido continuaba el evento
y llegaba al escenario la banda formoseña Criptum, con un death metal parecido
al de la banda pionera del genero Death, con temas más largos, mas alorados,
con dos guitarras y armonías.
La noche iba cayendo y le toco el
turno al grupo llegado de Tierra del Fuego Spontaneous Combustion, con su
grindcore bailable, se desato el pogo y el baile, con el “hombre esqueleto” dándolo
todo desde temprano (un disfrazado con un traje de esqueleto y una gorrita) más
una gran cantidad del publico bailando en circulo.
Terminado la performance de los
fueguinos la gente se fue a tomar algo y descansar, para cuando subieron los
uruguayos de Hueso, poca gente estaba presente, con el paso del tiempo los
cansados se fueron acercando, nosotros solo vimos dos temas de Hueso cuando de pronto
nos vinieron a buscar, para volver a la vida y la rutina, felices de haber podido
ir este año a semejante evento, al cual, sin dudas, volveremos el año próximo.